Letanías de Arrepentimiento



Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad


Cristo, óyenos
Cristo, óyenos

Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos


Padre del cielo, que eres Dios
Ten piedad de nosotros

Hijo, redentor del mundo, que eres Dios
Ten piedad de nosotros

Espíritu Santo, que eres Dios
Ten piedad de nosotros

Santísima Trinidad, un solo Dios
Ten piedad de nosotros


Oh Dios misericordioso, que manifiestas tu omnipotencia y tu bondad
Ten piedad de nosotros

Oh Dios, que esperas pacientemente al pecador
Ten piedad de nosotros

Oh Dios, que invitas amorosamente al pecador al arrepentimiento
Ten piedad de nosotros

Oh Dios, que te alegras tanto de su regreso a ti
Ten piedad de nosotros


De todo pecado
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

De todo pecado de pensamiento y palabra
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

De todo pecado en obra y omisiones
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

De todo pecado cometido contra la caridad
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por todo el rencor escondido en mi corazón
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por no haber acogido a los pobres
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por no haber visitado a los enfermos y a los necesitados
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por no haber buscado tu voluntad
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por no haber perdonado voluntariamente
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por toda forma de orgullo y vanidad
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por mi prepotencia y toda forma de violencia
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por haber olvidado tu amor por mí
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Por haber ofendido tu amor infinito
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío

Porque he cedido a la mentira y a la injusticia
Me arrepiento de corazón, oh Dios mío


Oh Padre, mira a tu Hijo que murió en la cruz por mí:
Es en Él, con Él y por Él que te presento mi corazón, arrepentido de haberte ofendido y lleno de un ardiente deseo de amarte, de servirte mejor, de huir del pecado y evitar toda ocasión de pecador. No rechaces un corazón contrito y humillado; y yo espero, con viva confianza, ser escuchado.



OREMOS
Envía sobre nosotros, Señor, tu Espíritu Santo, que purifica con la penitencia nuestros corazones, y nos transforma en sacrificio agradable a Ti; en la gloria de una vida nueva alabaremos siempre tu Santo y Misericordioso Nombre. Por Cristo nuestro Señor.

Amén.




Marilyn Barrientos