Oración a la Virgen del Carmen



A tus plantas yo vengo, Madre mía
A contarte mis penas con confianza,
Porqué tu éres ¡Oh Virgen! mi esperanza
Y no desoyes al que en tí confía.

Cuando me veo sólo y afligido,
Sin amparo,si guía, sin consuelo,
No te olvides ¡oh, Virgen del Carmelo!
Que por Madre y amparo te he elegido.

Cuando el dolor mi corazón taladre
Y suma en la tristeza el alma mía,
No te olvides, dulcísima María,
Que del que sufre eres dos veces madre.

Sea siempre tu santo ESCAPULARIO
Mi consuelo en la vida y en la muerte
Y por milagro de tu amor convierte,
En Tabor de delicias mi Calvario.

No te olvides¡oh Madre del Carmelo!
Que después de a Jesús en ti confío,
Vivir bajo tu manto solo ansío
Y perderme en tus ojos en el cielo.

Amén.