Oración a San Benito de Palermo
(4 de abril)



Gloriosísimo Patrono y Abogado mío San Benito: postrado y aniquilado en el abismo de mi nada, avergonzado y confuso de haber vivido en la oscuridad tenebrosa de la culpa, y abismado de ver que habiéndote negado la naturaleza de la tez blanca, de que tanto blasonamos, abominando la negra, en este contenible color te dio Dios inmenso poder, inexplicable a humano entendimiento, yo, el más indigno de cuantos han interpuesto tu poder hasta ahora, pretendo lleno de esperanza obligarte a que remedies en un todo mis muchas necesidades, así espirituales como temporales: si sonde era mayor el conflicto, allí ostentabas en vida el remedio, y ahora, después de muerto, haces mayor alarde de tu poder.

Con quién, Santo mío, puedes mejor ejercer tu ardiente caridad que con el más mísero que te busca , protector y en especial te presento la necesidad que tanto me acongoja, que has de remediarla, puesto que tanto puedes; no porque merezca conseguirla, sino por ser tú tan colmado de méritos, y por los de mi Señor Jesucristo y los de su Santísima Madre.

Amén.





ALABADO SAN BENITO DE PALERMO

San Benito milagroso
hijo querido de Dios,
con tu auxilio poderoso
intercede por nos.

Hijos de padres cristianos
en Sicilia fuiste criado,
trocando goces mundanos
por vida de desterrado.

San Benito poderoso,
haz en caridad hermanos
y protege especialmente
al grey de los cristianos.

Heredero de los cielos
Por tu vida santa y pura
Intercede por nosotros
Ante el Dios de las alturas.

Por tu vida penitente
y tus grandes sacrificios
pedimos humildemente
nos apartes de los vicios.


Ruega por nosotros, glorioso San Benito.
Para que alcancemos las promesas de Jesucristo. Amén.