Rosario al Espíritu Santo


Se inicia con la secuencia:


Secuencia al Espíritu Santo

Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, Don, en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.
Ven, Dulce Huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, Divina Luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, si no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.
Lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén. Aleluya.





(Con un rosario normal de 50 cuentas)

En las cuentas grandes:

El Padre lo ordene, el Hijo lo disponga, el Espíritu Santo aplaque los corazones que estén en contra nuestra.


(Al finalizar cada decena se dice el Gloria)

En las cuentas chicas:

Ven Espíritu Santo, a mover los corazones que nos puedan hacer el bien.





Se termina con la Consagración al Espíritu Santo:

Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador.

Amén.




Richard Pineda


oracionesydevocionescatolicas.com